martes, 13 de abril de 2010

El rincón de la RAE (con capítulo de los Simpsons)

He de confesar que amo la riqueza de mi idioma, tantas formas variopintas, llenas de matices y vericuetos para describir las realidades, esas que escapan del agujero de "lo mismo".

¡Ja! podría decir que me siento a veces identificado con Lisa Simpson cuando se recrimina por no saber más de tres sinónimos de una palabra, en el gran capítulo de la huelga de maestros (minuto nueve, por ahí):

-Marge: "Nena, ¿por que no te calmas un poco?"
-Lisa: "¿¡Calmarme!?, no puedo calmarme ni relajarme ni serenarme ni... ¡Aaaaah!... ¡Ay, sólo dos sinónimos!... uuuuh... ¡Dios mío, noooo! ¡estoy perdiendo mi perspicacia!

-Homero: "Todo aparece cuando lo dejas de buscar"

Este es uno de mis capítulos preferidos de los Simpsons, episodio 21 de la sexta temporada (para mas seña Lisa, que trata de aprovechar el tiempo estudiando por su cuenta, crea un perpetum movile que según Homero es inútil, y el colmo, le dice a la pobre: “¡Lisa, en esta casa respetamos las leyes de la termodinámica!” TOO MUCH)

En fin en fin, retomando el punto y avanzando a lo serio, he decidido abrir un pequeño rincón para la RAE por estos lares, (¿RAE sobre ruedas?) e inauguraré mi diccionario con estas palabras resonantes:
 
Cainita (De Caín).

1. adj. Perteneciente o relativo a Caín.

2. adj. Se dice especialmente del odio o enemistad contra allegados o afines.

3. adj. Dicho de una persona: Que se deja llevar por el odio o la enemistad contra allegados o afines. U. t. c. s. (utilizado también como sustantivo)

Perspicacia. (Del lat. perspicacĭa).

1. f. Agudeza y penetración de la vista.

2. f. Penetración de ingenio o entendimiento.


Mi reflexión con las palabras

Pues bien, lamento que en Venezuela vivamos un odio cainita

Lo que más lamento es ver cómo este cáncer se ha extendido puertas adentro de nuestra sociedad, esa envenenada flecha entre hermanos que nos impide reconocer en el otro a un semejante,

Luego, el odio borra la humanidad en la cara del prójimo, lo objetiviza y así es más fácil atacarle y erradicarle. Mi corazón teme una guerra civil, que "fría o caliente" da igual.

Solo quiero decirle a todo aquel que me lea, sin ánimos de pontificar, lo siguiente: cada vez que dejemos que la intolerancia nos invada contribuiremos a que nos afixie aún más el tóxico ambiente cainita que -como la calima- arropa a Venezuela.

Desde mi punto de vista, no hay que tener mucha perspicacia para darse cuenta de esto,

Epílogo

Hoy es 13 de abril, una fecha donde al país entero le falló la perspicacia -diría yo arrogantemente- y el sentido común; una fecha donde quedó sembrada con sangre la intención cainita

Pero en fin, no quiero amargaros con la hiel de mis preocupaciones y he conseguido maravillosamente el capítulo que menciono. Helo allí y espero que lo disfruten tanto como yo



Rodolfo Alejandro

PD: para el que no le guste mi post ¡HAY TABLA! JAJAJAJA :-D

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias senhor!
Mira - Romania

María Elena Ponce dijo...

Oooopsssss
¡Oh!...
Disculpa sobrino es que al leerte solo me vinieron a mi mente cainita dos sinónimos.

Grato es saberte retomando el lápiz y sacándole punta a la perspicacia.

¡Un Blogger Candanga!

PD:Cualquier similitud con la frase antes mencionada, es pura y casual coincidencia, más no causal.

Un beso