jueves, 1 de mayo de 2008

Mea Culpa o cómo ir de preparador a acosador en un solo paso

Tengo que confesar que he mentido, sí quiero ser un sociólogo francés. ¿Por qué? Sencillamente porque estos tipos son mi referencia obligada como los mejores escritores de no ficción del mundo. Y algún día me gustaría escribir ciencia ficción, o épica fantástica (Ah, y ser comunicador social). También crearé un juego de rol “realista” y seré “el sociólogo francés “ de inclinación neutral-malo. Mientras, me conformaré con jugar “Clue Cristiano”, como Tod y Rod Flanders

No puedo más que admirar, criticar, despreciar y amar -en algunos casos- las obras de los sociólogos franceses contemporáneos: Alain Touraine, Jean Baudrillard, Pierre Bourdie; y de Heinz Dietrich (un coleado Alemán, padre del socialismo del siglo XXI). Ni hablar de los “papás de los helados” de la escuela de Frankfurt.

Mi preferencia por los franceses viene a que ellos son unos grandes estudiosos de la cultura y de las culturas desde hace siglos, no por nada una incipiente universidad occidental está en las escuelas palatinas de Carlomagno. No los aburro más con erudición, ahí tienen bastante para googlear después si les pica la curiosidad. Lo bueno es lo que sigue:

Todo esto viene a que no hace mucho fui “preparador” de sociología de la comunicación. Yo sé que muchos pensaron, al principio, que yo era la mascota de la profesora Mª Eugenia o en su defecto Antonio Montilla II. Y en el prematuro final, quizá pensaron que era un reprimido sexual, un acosador, un híbrido entre el “monstruo de los palos grandes” y el “Loco Hugo”
Sólo a mí se me ocurrió hablar de algo tan tabú como “el largo de las faldas no suben puntos” considerando que 1-) naturalmente eran hostiles porque yo tan solo era un tipo X que estaba un año más adelantado que ustedes mis “alumnos” 2-) Que después de todo el movimiento estudiantil no querían clases de sociología, a pesar de la relevancia del tema RCTV 3-) Que estaba en un salón lleno de feministas. 4-) Que se me ocurrió escribir un correo cuando me acusaron de irrespetuoso, dejando así evidencia. 5-) Que a quien pernocta con infantes, el alba lo recibe excretado.
Como en la tormenta perfecta, todo estuvo listo para que me quemara más rápido que un cohetón el 31 de diciembre. Fue una lástima porque mi examen final iba a ser un análisis del capítulo de los Simpsons donde la niñera feminista acusa a Homero, qué casualidad, de depredador sexual. El mejor capítulo de parodia de alguna serie para entender lo malo del sistema de medios gringo, una joyita (es el de la venus de gomita, para los profesores de comunicación interesados "Homer Badman" season 6, chapter 9) En todo caso, lamento todo lo malo que pudo haber y todo lo bueno que no pudo ser. El hecho es que darles clases me lo “tripié” un montón y que conocí a gente demasiado inteligente y pana a quienes reclutaré algún día, o por qué no, que perfectamente pueden reclutarme a mí dentro de poco. Exceptuando al grupete de saboteadores(as) de la clase, quienes tendrán un futuro brillante por igual como agentes del imperio en la CIA o como semiólogos de William Lara.

Todo lo escrito en esta entrada es 99% verdadero, y sí, estas cosas solo le pasan a Mikey mouse y a mí. La ficción y la realidad a veces van cabeza a cabeza…

PD: En este punto alguien pudiese preguntar: pero bueno, ¿y tú qué has aportado al mundo que andas criticando a los sociólogos franceses? Para saberlo tendrán que visitar mi blog en: http://filosofiadecamionetica.blogspot.com/2008/04/reinvindicando-la-inmortalidad-del.html

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